Arquitectura de software para el negocio Nimble

En el mundo actual de creciente globalización, tecnologías innovadoras y creciente transparencia, las empresas ahora deben dominar una nueva habilidad para tener éxito: la capacidad de ser ágiles o de adaptarse.

Los enfoques de estrategia de negocios seguidos por las empresas en las últimas décadas se han vuelto cada vez más inviables a medida que la estabilidad en los negocios y el mundo en general se han quedado en el camino, lo que ha dado como resultado un nuevo mundo dominado por el riesgo y la inestabilidad, en el que los ganadores son los que mejor pueden adaptarse.

Tradicionalmente, las estrategias de las empresas buscaban obtener ventajas competitivas a través del posicionamiento, la escala o las habilidades de primer orden para ofrecer ofertas o recursos particulares. Este tipo de estrategias son demasiado estáticas para hoy. Más bien, para tener éxito en esta nueva era de los negocios, las empresas deben ser dinámicas y adaptables; es decir, ágil.

¿Qué significa ser ágil?

Al igual que el término "ágil", ágil se usa a menudo hoy en día como una palabra de moda popular, pero ¿qué significa realmente? En pocas palabras, ágil en el sentido comercial se refiere a una empresa que es capaz de identificar indicadores de cambio, comprenderlos y adaptarse en consecuencia a los cambios venideros para superar los desafíos e incluso prosperar en su entorno.

Las características de un negocio ágil

Las empresas que son ágiles poseen varias características clave. Una empresa ágil es capaz de:

1. Leer y comprender las señales que indican cambios y actuar sobre la información de manera oportuna.
2. Experimente con sus productos, servicios, modelo de negocio, estrategias, etc. con frecuencia y rapidez.
3. Gestione la creciente complejidad con sus partes interesadas a medida que el mundo se vuelve más interconectado.
4. Motivar a sus empleados y partes interesadas a seguir nuevas estrategias y apoyar la experimentación antes mencionada.

Un negocio que es capaz de las cuatro habilidades anteriores es uno que puede calificarse con éxito como ágil.

¿Por qué ser un negocio ágil?

Para muchas empresas, las estrategias tradicionales de éxito de escala y recursos se han convertido en métodos "probados y verdaderos". Sin embargo, en el mundo incierto de hoy, las empresas deben hacerse las siguientes preguntas:

1. En un entorno empresarial que cambia rápidamente, ¿cómo pueden nuestros ciclos de planificación, anuales o plurianuales, seguir siendo relevantes?
2. ¿Cómo podemos adaptarnos rápidamente a los cambios en la posición del mercado si nuestras estrategias se basan en la escala o la posición?
3. ¿Cómo aplicamos la previsión y el análisis para la planificación estratégica en entornos impredecibles?
4. Cuando tenemos información o señales cambiantes, ¿cómo podemos entender y capitalizar la información?

Ante tales interrogantes, se hace evidente la necesidad de ser capaz de prever y reaccionar ante el cambio.

¿Cómo se relaciona la arquitectura de software con ser ágil?

Para casi todas las empresas de hoy, el software representa el medio principal a través del cual se llevan a cabo todas las operaciones comerciales. Incluso para tareas como la planificación estratégica y similares, los ejecutivos dependen de la información y las estadísticas proporcionadas por los sistemas de software de su organización.

Esta estrecha relación entre la propia organización y su software es la razón por la que es importante asegurarse no solo de que el software no frene al negocio en términos de adaptación al cambio, sino incluso de apoyar o guiar a la empresa en el proceso.

¿Qué es la arquitectura de software?

Este término se refiere a la estructura fundamental del propio sistema de software. Más allá de eso, la arquitectura incluye el método de creación de la estructura, así como su documentación de respaldo.

Simplemente pon, “Tu arquitectura es tu estrategia de negocio traducida en tecnología.”

Y por única que sea su estrategia comercial, su arquitectura debe ser capaz de respaldarla. Eso significa que si su estrategia implica "ser ágil y capaz de adaptarse", su software también debe ser compatible con eso.

Cuando se trata de una arquitectura de software que admite el concepto de agilidad, el objetivo de los desarrolladores de software es crear una arquitectura que pueda detectar y responder a desafíos nuevos e impredecibles [1].

Sin embargo, al igual que puede ser una bendición para las empresas, la arquitectura también puede presentar un desafío. Si se enfrentan a sistemas de software rígidos o complejos, las empresas pueden verse impedidas de adaptarse a los cambios o de seguir estrategias comerciales cotidianas.

En una encuesta realizada por International Data Corporation (IDC) en empresas norteamericanas que van desde 250 empleados hasta 10 000 en tamaño, el 63 % de los encuestados describió que la base de código de su organización había aumentado con "mucha más" o "más" complejidad dentro de un período de tiempo de dos años [2]. La complejidad que se encuentra en la encuesta puede dificultar que las empresas sean ágiles.

La misma encuesta de IDC también reveló que, según los encuestados, el tiempo de implementación del software y el rápido ritmo de cambio eran uno de los cinco principales desafíos para la calidad de las aplicaciones [2]. Esto significa que para las empresas que carecen de una arquitectura de software que permita la adaptación, también pueden encontrarse atrasadas en términos de calidad de la aplicación, lo que genera riesgos potenciales de seguridad y más.

Apoyando este punto de vista, el informe de IDC identificó que las preocupaciones de seguridad y la agilidad empresarial eran los dos impulsores más importantes para la adopción de herramientas de calidad de software [2].

En última instancia, la arquitectura que elija afectará su estructura organizativa, objetivos, futuras arquitecturas de sistemas e incluso la cultura de su empresa.

¿Cómo se desarrolla una arquitectura de software que soporta el cambio?

Anteriormente describimos la arquitectura de software como una estrategia comercial simplemente traducida en términos de tecnología. Esto significa que construir la arquitectura adecuada para su negocio que sea ágil es una cuestión de elección.

Haz las preguntas correctas

Al desarrollar su arquitectura, su empresa debe considerar lo siguiente:

¿Cuáles son sus requisitos?

Para ser ágil, primero debe saber qué espera de su sistema. Identifique y comprenda primero sus necesidades: su arquitectura lo reflejará para permitirle cambiar.

¿Cuál es su entorno empresarial?

El contexto ambiental de su software es importante. En función de su línea de negocio exacta, trabaje junto con su equipo para identificar métricas potenciales en su entorno que debe monitorear y que pueden identificar condiciones comerciales cambiantes.

¿Qué cambios debe admitir su arquitectura de software en su entorno identificado?

No se puede anticipar todo lo que puede deparar el futuro. Sin embargo, puede identificar a partir de sus requisitos, y de la naturaleza de su entorno comercial, posibles direcciones futuras que quizás deba explorar algún día. Su arquitectura debe ser capaz de admitir una variedad de futuros potenciales si así lo desea. La clave es que no están grabadas en piedra; más bien, mantiene sus sistemas lo suficientemente flexibles para seguir la corriente.

Estas preguntas pueden ayudarlo a identificar exactamente cómo debe ser su arquitectura de software para que lo ayude a alcanzar sus objetivos comerciales individuales. Es importante tener en cuenta que lo que funciona para una organización no siempre funcionará para otra. En última instancia, la capacidad de su arquitectura para respaldar su negocio en términos de agilidad depende de su propio negocio y del esfuerzo que ponga en identificar una arquitectura que sea adecuada para usted.

En conclusión

La arquitectura de software es personalizada, al igual que software personalizado. Para que su empresa sea realmente ágil, no puede permitirse el lujo de tener un sistema de software rígido o complejo que luche contra el cambio en cada paso del camino. Las arquitecturas modernas que permiten que las empresas sean más ágiles incluyen el aprovechamiento de los conceptos de separación de intereses, microservicios y componentes modulares. Esto permitirá que su empresa reemplace o mejore solo las partes críticas o los sistemas de su empresa, agregue características completamente nuevas de manera incremental e integre fácilmente con otros sistemas internos o externos.

Al garantizar la flexibilidad y adaptabilidad en los sistemas de software de los que depende su negocio, puede posicionar mejor a su empresa no solo para adaptarse, sino también para prosperar a partir de futuros cambios potenciales.